Anita este chiste te lo dedico a ti.
Un pastor esta cuidando un rebaño de ovejas inmenso, cuando se le acerca un hombre y le dice:
- Oiga, si acierto el número exacto de ovejas que hay en este rebaño, me regalaría una?
El pastor está convencido de que no va a acertar, porque el rebaño es grandísimo, así que le contesta:
- Sí hombre; es más, si lo acierta, le dejo que escoja usted la que quiera quedarse.
- Pues yo diría que hay... unas... aproximadamente... tres mil cuatrocientas noventa y siete ovejas en este rebaño.
El pastor se queda alucinado.
- Anda! Pues sí! Es cierto! Tengo justo tres mil cuatrocientas noventa y siete ovejas. Cómo lo ha sabido? Bueno, el caso es que lo prometido es deuda, escoja la que más le guste.
El otro hombre se lo piensa un momento, coge una y cuando se va a marchar el pastor le dice:
- Oiga, espere un momento. Si adivino de que pueblo es usted, me devolvería la oveja?
El otro hombre piensa que es imposible, que hay demasiados pueblos en Euskadi como para que el pastor pueda acertar.
- De acuerdo.
- Bueno, pues usted es de Bilbao.
- Anda! Pues sí! Tome su oveja, pero dígame, cómo lo sabe?
- Oh, ha sido muy sencillo. Solo un bilbaíno sería capaz de tener que escoger una oveja de entre un rebaño con tres mil cuatrocientas noventa y siete ovejas y llevarse precisamente al perro pastor.
Bueno si os poneis pesados a todos por igual.
Adios Hasta luego.
Un pastor esta cuidando un rebaño de ovejas inmenso, cuando se le acerca un hombre y le dice:
- Oiga, si acierto el número exacto de ovejas que hay en este rebaño, me regalaría una?
El pastor está convencido de que no va a acertar, porque el rebaño es grandísimo, así que le contesta:
- Sí hombre; es más, si lo acierta, le dejo que escoja usted la que quiera quedarse.
- Pues yo diría que hay... unas... aproximadamente... tres mil cuatrocientas noventa y siete ovejas en este rebaño.
El pastor se queda alucinado.
- Anda! Pues sí! Es cierto! Tengo justo tres mil cuatrocientas noventa y siete ovejas. Cómo lo ha sabido? Bueno, el caso es que lo prometido es deuda, escoja la que más le guste.
El otro hombre se lo piensa un momento, coge una y cuando se va a marchar el pastor le dice:
- Oiga, espere un momento. Si adivino de que pueblo es usted, me devolvería la oveja?
El otro hombre piensa que es imposible, que hay demasiados pueblos en Euskadi como para que el pastor pueda acertar.
- De acuerdo.
- Bueno, pues usted es de Bilbao.
- Anda! Pues sí! Tome su oveja, pero dígame, cómo lo sabe?
- Oh, ha sido muy sencillo. Solo un bilbaíno sería capaz de tener que escoger una oveja de entre un rebaño con tres mil cuatrocientas noventa y siete ovejas y llevarse precisamente al perro pastor.
Bueno si os poneis pesados a todos por igual.
Adios Hasta luego.