Ana..., ¿que tal te ha ido en la sauna?, ¿ya rinden bien las ovejitas?.
Un beso amiga.
Un beso amiga.
La verdad que fatal, mi espalda no aguanta tanto tiempo ordeñando, y vengo hecha unos trapos, no se si será hasta que se acostumbre o es que cada año estoy peor, como no me acaban de llamar para la resonancia, pues aquí estoy, sin saber.