Y ahora un chiste, pero pequeñito:
En la oficina, un compañero de trabajo se dio cuenta que otro compañero, que
siempre había sido conservador en su comportamiento, estaba usando
pendientes, y le pregunta:
No sabía que estabas en esa onda.
Y él le contesta:
Bueno, no es gran cosa, son sólo unos pequeños pendientes.
¿Y desde cuándo los usas?
¡Desde que mi mujer encontró uno en mi coche!
En la oficina, un compañero de trabajo se dio cuenta que otro compañero, que
siempre había sido conservador en su comportamiento, estaba usando
pendientes, y le pregunta:
No sabía que estabas en esa onda.
Y él le contesta:
Bueno, no es gran cosa, son sólo unos pequeños pendientes.
¿Y desde cuándo los usas?
¡Desde que mi mujer encontró uno en mi coche!
Menos mal que su mujer no se encontró un bolso en el coche.