Ahora sé
No sé por qué...
Quizá las ternuras
que no mi diste,
las caricias que me negaste.
Quién como yo...
Como te amé y arriesgué,
mi batalla libré
luchando por tu bien.
Encerrado en tu coraza
luchaste contra mí;
Tu frenesí saciaba
mi pasión y confianza.
Acorralado en mi entrega
huías por liberarte.
Lentamente te hundías
en esa anunciada noche.
Sin olvidarte aprendí
a recordar sin dolor
las mareas encendidas
de tu pasión.
Queriendo encallar en mi puerto
volvías una y otra vez,
indecisa y arrollada
te dejé llegar sin fe,
adivinando quizá
que era instinto, nada más.
¡Toda la playa ardía!
Eras un mar revuelto
turbulento y nostálgico
sobre mi arena fría.
Se acalló tu furia...
Tu nave encalló silenciosa
en la misteriosa señal
de mi apagada lujuria.
Sobre las olas flotaba
el rumor de una canción:
"Una canción de despedida."
Presagio que se cernía
tempestuosamente,
anunciando tu caída.
Ahora sé que duró
mientras mantuve la llama
viva en mi corazón.
Matilde Maisonnave
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