Una pequeña historia.
Ya será hasta mañana, si Dios quiere.
Que gorda
*********
__ esta__
La Bórrica
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Había una vez un joven que hacia grandes recorridos por la Península Ibérica, llegando hasta Portugal, era un viajero al estilo de los BUHONEOS clásicos, pero cierto verano se desplazo a unos baños que había cerca de Santa María de los Llanos (Cuenca) llamado SAONA donde iba mucha gente de la comarca a bañarse, y este buen hombre le dio por mirar por la cerradura de la puerta, y vio que se estaba bañando una señora algo rellenita, y el se sorprendió al verla, y en aquel instante dijo: ¡Que gorda esta la Bórrica”.
Como el joven era algo repetidor le dio por hacer gala de su defecto de mirón, y de lo que había visto e hizo una fijación mental que él repetía con frecuencia como era: ¡Que gorda esta la Bórrica! Esta frase se hizo viajera porque él la llevo por todos los lugares que frecuentaba y llegó alcanzar popularidad porque a la gente se le pegaba la frase.
Cuando algún joven tenia ganas de “chanceo” (Ganas de gastar alguna broma) solía decir: ¡Que gorda esta la Bórrica!.
Ya será hasta mañana, si Dios quiere.
Que gorda
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La Bórrica
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Había una vez un joven que hacia grandes recorridos por la Península Ibérica, llegando hasta Portugal, era un viajero al estilo de los BUHONEOS clásicos, pero cierto verano se desplazo a unos baños que había cerca de Santa María de los Llanos (Cuenca) llamado SAONA donde iba mucha gente de la comarca a bañarse, y este buen hombre le dio por mirar por la cerradura de la puerta, y vio que se estaba bañando una señora algo rellenita, y el se sorprendió al verla, y en aquel instante dijo: ¡Que gorda esta la Bórrica”.
Como el joven era algo repetidor le dio por hacer gala de su defecto de mirón, y de lo que había visto e hizo una fijación mental que él repetía con frecuencia como era: ¡Que gorda esta la Bórrica! Esta frase se hizo viajera porque él la llevo por todos los lugares que frecuentaba y llegó alcanzar popularidad porque a la gente se le pegaba la frase.
Cuando algún joven tenia ganas de “chanceo” (Ganas de gastar alguna broma) solía decir: ¡Que gorda esta la Bórrica!.