Le cojo, y me voy con el aire fresquito de mi pequeño trocito de tierra donde hay un lugar que corre un viento rico, pero si uno se sabe colocar, pues, está también al abrigaño. Ese lugar se llama el romero, que tiene esa pequeña particularidad, depende donde uno se posiciones, le da el aire y le aclara a uno las ideas o bien se pone a refujio y observa pasar mansamente el
rio que en el llano de los prado se ve como una pequeña culebra a la cual quisieras hacer una
foto, pues tiene una muy bonita
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