un amigo escuchó la noticia por la radio, avisó a Gonçalves de que sus familiares pretendían enterrar a un hombre al que habían confundido con él y éste acudió al cementerio a toda prisa para avisar del error, dejando boquiabierto a todo el cortejo fúnebre.
El gerente de la funeraria, Natanael Honorato, afirmó que algunos de los familiares tuvieron dudas a la hora del reconocimiento, pero una de las tías y cuatro amigos confirmaron equivocadamente la identidad del muerto.
" ¿Cómo iba a imaginar que el cuerpo no era de la víctima? Si la propia familia, que conocía al sujeto, reconoció el cuerpo", afirmó el gerente de la funeraria.
Ademir Jorge Gonçalves no perdió la vida pero sí sus ropas y el colchón donde dormía, ya que el dueño del apartamento en el que vivía -uno de los que reconocieron el cadáver- lo quemó todo.
El gerente de la funeraria, Natanael Honorato, afirmó que algunos de los familiares tuvieron dudas a la hora del reconocimiento, pero una de las tías y cuatro amigos confirmaron equivocadamente la identidad del muerto.
" ¿Cómo iba a imaginar que el cuerpo no era de la víctima? Si la propia familia, que conocía al sujeto, reconoció el cuerpo", afirmó el gerente de la funeraria.
Ademir Jorge Gonçalves no perdió la vida pero sí sus ropas y el colchón donde dormía, ya que el dueño del apartamento en el que vivía -uno de los que reconocieron el cadáver- lo quemó todo.