El cuco canta en la tierra,
y el cocodrilo en la mar;
no hay ningún brindis mejor
que el beber y no pagar.
No hay ningún brindis mejor
que el beber y no pagar.
Saltó el tapón, botó,
pegó en el techo, descendió abajo,
y lo que quede para mi cuajo.
En tiempos del Rey Perico,
año de maricastaña,
cuando andaba por el mundo
D. Quijote de la Mancha,
tuvieron un desafío
el Sr. Vino y el agua;
el vino estaba quejoso
y decía en voces altas:
“Ni de Dios, ni Presidente,
ya no hay justicia en España,
que me quieren comparar
y mezclarme con el agua.
Con el agua que es licor,
donde se mean las ranas,
y otras muchas sabandijas,
tan inmundas como malas.
Y otras muchas sabandijas,
tan inmundas como malas.”
Si el agua confortis piscis,
y el vino chisviritatis,
no entra el agua en corpus meus,
porque cría gusarapis.
No entra el agua en corpus meus,
porque cría gusarapis. AMEN.
y el cocodrilo en la mar;
no hay ningún brindis mejor
que el beber y no pagar.
No hay ningún brindis mejor
que el beber y no pagar.
Saltó el tapón, botó,
pegó en el techo, descendió abajo,
y lo que quede para mi cuajo.
En tiempos del Rey Perico,
año de maricastaña,
cuando andaba por el mundo
D. Quijote de la Mancha,
tuvieron un desafío
el Sr. Vino y el agua;
el vino estaba quejoso
y decía en voces altas:
“Ni de Dios, ni Presidente,
ya no hay justicia en España,
que me quieren comparar
y mezclarme con el agua.
Con el agua que es licor,
donde se mean las ranas,
y otras muchas sabandijas,
tan inmundas como malas.
Y otras muchas sabandijas,
tan inmundas como malas.”
Si el agua confortis piscis,
y el vino chisviritatis,
no entra el agua en corpus meus,
porque cría gusarapis.
No entra el agua en corpus meus,
porque cría gusarapis. AMEN.