XXV
Mi Señor se oculta, y con sublime encanto se revela;
Aprisionándome en Su disciplina
ha derruido los muros que me encarcelaban.
Mi Señor me dice palabras de tristeza y palabras de alegría,
y en Él ambas se reconcilian.
Mi cuerpo y mente ofreceré a mi Señor;
renunciaré completamente a mi vida,
pues nunca de Él podré olvidarme.
Buenas noches Elmaestro Satine
Que descanseis y felices sueños
un fuerte abrazooooooooooooo
Mi Señor se oculta, y con sublime encanto se revela;
Aprisionándome en Su disciplina
ha derruido los muros que me encarcelaban.
Mi Señor me dice palabras de tristeza y palabras de alegría,
y en Él ambas se reconcilian.
Mi cuerpo y mente ofreceré a mi Señor;
renunciaré completamente a mi vida,
pues nunca de Él podré olvidarme.
Buenas noches Elmaestro Satine
Que descanseis y felices sueños
un fuerte abrazooooooooooooo