PÉTALOS DE ROSAS...
Perfumados pétalos de rosas rojas
esparcidos en sábanas blancas.
Finas sedas y encajes
cubriendo piel de nácar.
Copas rebosantes
de espumoso champán,
una fuga de Bach
o polonesas de Chopin;
y una noche de éxtasis larga... muy larga.
A lo lejos,
el llanto de un niño
en la penumbra
de derruída estancia,
una rosa contrita, pétalos marchitos,
y unas manos trémulas
que arrullan
con aromas de nostalgias
y una pena muy honda,
tan honda... en el alma.
A veces los pétalos de rosas
saben a gloria,
y a veces saben... a lágrimas.
Sandra Peralta Meza
Perfumados pétalos de rosas rojas
esparcidos en sábanas blancas.
Finas sedas y encajes
cubriendo piel de nácar.
Copas rebosantes
de espumoso champán,
una fuga de Bach
o polonesas de Chopin;
y una noche de éxtasis larga... muy larga.
A lo lejos,
el llanto de un niño
en la penumbra
de derruída estancia,
una rosa contrita, pétalos marchitos,
y unas manos trémulas
que arrullan
con aromas de nostalgias
y una pena muy honda,
tan honda... en el alma.
A veces los pétalos de rosas
saben a gloria,
y a veces saben... a lágrimas.
Sandra Peralta Meza