Paseo, y mientras paseo, observo lo facilmente que la gente se olvida de si misma,
para engranarse en un organismo mayor, la mas de las veces tan inconsciente o mas que ellos
Y mientras observo la diferencia entre ellos y yo, entre su juego y el mio,
entre su dispersión y mi aislamieto, me pregunto:
¿Cómo es posible que dos almas se encuentren
si cada una está formada por miles de mundos?
¿Cómo es posible cualquier intento de unión consciente?
¿La fusión puede ser consciente, puede fundirse un individuo con otro individuo,
una consciencia con otra, un mundo con otro mundo?
Y me digo que eso es imposible, a la vista está:
La fusión solo es posible a traves del olvido, de la inconsciencia.
El recuerdo siempre diferencia, pone y marca los límites.
Ni Jung ni Gurdjieff se fundieron jamas con nadie.
Ese el el privilegio, y el don único de la Diosa,
de la Noche, de la Oscuridad,
y de todo aquel o aquella
a quien ella quiera concedérselo.
De todas formas, -sigo pensando- unión y diferencia,
son también mentira
Todo duele, y al intante siguiente,
ya no hay nadie...
El olvido es la cura de la consciencia,
de cualquier tipo de consciencia,
no importa su tamaño, su extensión y su profundidad,
la consciencia es siempre el brote de un algo mucho mas grande,
algo innominable, a lo que tenderemos siempre, y de lo que algunos, también
huimos e huiremos siempre.
Miro a estos adolescentes, a estos que estan tan abducidos, o van tan drogados,
o están tan absortos en si mismos que no pueden verme,
-cosa que nos vuelve muy parecidos, porque la mayor parte de las veces
yo voy tan absorto en mi mismo que tampoco puedo ver a nadie-
a estos a los que mi existencia y mi destino se la rempampimfla,
como casi todas las cosas de este mundo:
Y veo que esta generacion, la generación del olvido, es la elegida
para borrar los límites de todas las estructuras caducas,
que en vano intentan contenerlos, darles estructura, o seguridad,
veo que ninguna de las viejas creencias puede hacer absolutamente nada por ellos:
ninguna doctrina, creencia o religion, ninguna historia, ningun cuento chino,
nada puede engañar ni a su descreimiento ni a su dolor, porque ambos son sinceros,
rabiosamente honestos y veraces,
y me conmuevo por ellos porque ellos son
los que han de soportar sobre sus hombros el precio del caos,
y de no saber quien son ni lo que quieren,
quizas morir asi sin saberlo nunca,
sin que les importe siquiera saberlo,
Pero mira una cosa, no los desprecies
Porque son almas fuertes, estas, mucho mas que la tuya o la mia,
las que soportan el peso de la pérdida, de la apatía, del nihilismo,
del que mas da lo que piensen o digan, del nada vale la pena.
Son estas almas las que cada dia tienen que inventarse un motivo,
un sueño, una razón, una historia para vivir, para seguir,
Aunque este motivo venga en formas de pastillas, o de polvo:
¿quien eres tu para juzgarles, y para mirarles por encima del hombro?
Quizas tú no podrías, asi que piénsatelo dos veces
antes de lamentarte por el destino de todos esos chicos
a los que, sencillamente, no puedes venir con milongas:
¿Quieres un futuro para ellos?
Ninguna estructura basada en la mentira podrá contenerlos.
Hace falta crear limites verdaderos, no alambradas de pinchos,
que permitan canalizar toda esa ira, esa rabia, esa cólera
en forma de creatividad.
Mira sus ojos, mira bien dentro
y encontrarás dentro de los velos opacos de las drogas que se meten
para calmar su desesperación, callada o en grito,
un infinito potencial para crear
y para ser.
Yo no soy educador, ni maestro, ni profesor, pero si lo fuera
sí, si lo fuera, daría mi vida por estos chicos.
Ellos ya la están dando todos los dias, a su modo, y a su manera,
están cumpliendo con la jodida mision de remover cielo y tierra,
para que nos dejemos ya de coñas, de voladuras y paraisos artificiales,
de sermones, de discursos y de blablabla...
y nos pongamos manos a la obra en materializar todas esas cosas,
todos esos palabros: amor, luz, unidad y que se yo, que llenan nuestra boca,
mientras el mundo se sumerge cada dia en un caos al que nadie abraza,
porque nadie tiene los cojones de hacerlo.
Salvo ellos.
Salvo la generacion perdida.
para engranarse en un organismo mayor, la mas de las veces tan inconsciente o mas que ellos
Y mientras observo la diferencia entre ellos y yo, entre su juego y el mio,
entre su dispersión y mi aislamieto, me pregunto:
¿Cómo es posible que dos almas se encuentren
si cada una está formada por miles de mundos?
¿Cómo es posible cualquier intento de unión consciente?
¿La fusión puede ser consciente, puede fundirse un individuo con otro individuo,
una consciencia con otra, un mundo con otro mundo?
Y me digo que eso es imposible, a la vista está:
La fusión solo es posible a traves del olvido, de la inconsciencia.
El recuerdo siempre diferencia, pone y marca los límites.
Ni Jung ni Gurdjieff se fundieron jamas con nadie.
Ese el el privilegio, y el don único de la Diosa,
de la Noche, de la Oscuridad,
y de todo aquel o aquella
a quien ella quiera concedérselo.
De todas formas, -sigo pensando- unión y diferencia,
son también mentira
Todo duele, y al intante siguiente,
ya no hay nadie...
El olvido es la cura de la consciencia,
de cualquier tipo de consciencia,
no importa su tamaño, su extensión y su profundidad,
la consciencia es siempre el brote de un algo mucho mas grande,
algo innominable, a lo que tenderemos siempre, y de lo que algunos, también
huimos e huiremos siempre.
Miro a estos adolescentes, a estos que estan tan abducidos, o van tan drogados,
o están tan absortos en si mismos que no pueden verme,
-cosa que nos vuelve muy parecidos, porque la mayor parte de las veces
yo voy tan absorto en mi mismo que tampoco puedo ver a nadie-
a estos a los que mi existencia y mi destino se la rempampimfla,
como casi todas las cosas de este mundo:
Y veo que esta generacion, la generación del olvido, es la elegida
para borrar los límites de todas las estructuras caducas,
que en vano intentan contenerlos, darles estructura, o seguridad,
veo que ninguna de las viejas creencias puede hacer absolutamente nada por ellos:
ninguna doctrina, creencia o religion, ninguna historia, ningun cuento chino,
nada puede engañar ni a su descreimiento ni a su dolor, porque ambos son sinceros,
rabiosamente honestos y veraces,
y me conmuevo por ellos porque ellos son
los que han de soportar sobre sus hombros el precio del caos,
y de no saber quien son ni lo que quieren,
quizas morir asi sin saberlo nunca,
sin que les importe siquiera saberlo,
Pero mira una cosa, no los desprecies
Porque son almas fuertes, estas, mucho mas que la tuya o la mia,
las que soportan el peso de la pérdida, de la apatía, del nihilismo,
del que mas da lo que piensen o digan, del nada vale la pena.
Son estas almas las que cada dia tienen que inventarse un motivo,
un sueño, una razón, una historia para vivir, para seguir,
Aunque este motivo venga en formas de pastillas, o de polvo:
¿quien eres tu para juzgarles, y para mirarles por encima del hombro?
Quizas tú no podrías, asi que piénsatelo dos veces
antes de lamentarte por el destino de todos esos chicos
a los que, sencillamente, no puedes venir con milongas:
¿Quieres un futuro para ellos?
Ninguna estructura basada en la mentira podrá contenerlos.
Hace falta crear limites verdaderos, no alambradas de pinchos,
que permitan canalizar toda esa ira, esa rabia, esa cólera
en forma de creatividad.
Mira sus ojos, mira bien dentro
y encontrarás dentro de los velos opacos de las drogas que se meten
para calmar su desesperación, callada o en grito,
un infinito potencial para crear
y para ser.
Yo no soy educador, ni maestro, ni profesor, pero si lo fuera
sí, si lo fuera, daría mi vida por estos chicos.
Ellos ya la están dando todos los dias, a su modo, y a su manera,
están cumpliendo con la jodida mision de remover cielo y tierra,
para que nos dejemos ya de coñas, de voladuras y paraisos artificiales,
de sermones, de discursos y de blablabla...
y nos pongamos manos a la obra en materializar todas esas cosas,
todos esos palabros: amor, luz, unidad y que se yo, que llenan nuestra boca,
mientras el mundo se sumerge cada dia en un caos al que nadie abraza,
porque nadie tiene los cojones de hacerlo.
Salvo ellos.
Salvo la generacion perdida.