El pasado domingo tuvimos la confirmación de nuestros futuribles. Mucho glamur y modelitos en el acto en cuestión. Los paparazzis se aglutinaban por las esquinas y el despliegue de aparatos audiovisuales recordaba la boda de la duquesita. DONDE ESTA LA CRISIS, me preguntaba una voz interior que parecía la de barrabas ¡El señor cura, en un acto que le honra, había preparado el evento utilizando angeles dorados, quienes desde el atril envolvieron al público en un velo entre divino, misterioso y CARNAVALESCO. Terminado el sepelio, y viendo que entre los ángeles y los ajuaticiados encontraba un vacío, comencé a pensar yyyyyyyyyy voila ¡, faltaba alguien, aquella que pasó desapercibida con más pena que gloria ¡, aquella con la pena de dos años de charlas eclesiásticas, LA CATEQUISTA ¡, se olvidaron de ella cual angel negro y fue relegada por las representantes del paseillo de ida y vuelta, la verborea de la oveja y el comer de cabra. Desde aquí mi reconocimiento a una labor DESINTERESADA, a la constancia y el ejemplo. Pañuelos blancos al cura.............. ya te vale ¡, pero esto y más, lo dejo que tu tienes tela para un capítulo para ti solito.