Se acaba 2012, y todos nos preguntaremos que ha supuesto este año en nuestras vidas y en nuestro entorno local y nacional. Yo dirìa que ha pasado con mas pena que gloria: Las políticas de Rajoy, nefastas y desatrosas y de lo nuestro de lo local, mejor ni hablar. Desalojamos del Ayuntamiento a una persona tal vez muy válida, pero con un tufillo de prepotencia y oscurantismo que ya no nos gustaba y hemos puesto en la cúpula a un inepto, no no es un insulto, como dice el diccionario: persona sin aptitudes. Sin aptitud como orador, sin formas y recursos en los plenos. Sin aptitud para gobernar o legislar... No quiero estenderme por que al fin de todo es Navidad. Solo para dar una idea de como estamos, asomarnos a la Plaza y contemplar el simulacro navideño de arbol o yo que sé que preside la puerta del consistorio, vaya cutrelada y falta de gusto, joder que se den una vuelta por Plasencia y comprueben lo que son iluminaciones arbóreas hechas con gusto, que no cuesta tanto, que estamos hasta las narices de estos adornos mediocres y cutres que soportamos año tras año, renuevense, piensen, inventen y no gasten mucho. Y que decir de esos villancicos tristones y melancóicos con que nos bombardean por la mañana, que no estamos para notas pamplineras con la que está cayendo, cambiemos de registro, subamos el volumen y la alegría. Como me gustaría oir el Feliz Navidad de Boney M. Bueno a pesar de todo Feliz Navidad.