Nos podríamos tirar horas y tertulias comentando el esperpento al que varios vecinos asistimos anoche en el pleno municipal, pero mira por donde no me apetece y solo haré hincapié en que no se pierdan las formas, tanto por unos como por otros. Siempre he estado muy en contra de la forma de gestionar nuestro Ayuntamiento por la Sra Soguer y por eso aposté por el cambio, a sabiendas que no iba a ser fácil. Todos (puede que algunos no) conocemos a Ana, es una profesional de la política y a través de su hábil oratoria buscará la forma de dar la vuelta a la tortilla, si ya sabemos que se extiende y se extiende, que a veces sus comentarios son mordaces e hirientes, pero de ahí a mandarla silenciar e incluso expulsarla del pleno va un abismo, que triste que no hayamos entendido lo que es una democracia plena. No deseo extenderme más. Ah, se me olvidaba, comentar que la Benemérita no pudo proceder al desalojo de la aforada ex-alcaldesa y que el listillo de turno no pudo grabar lo que podía haber sido el hecho mas significativo en la joven historia de nuestro municipio, como era la expulsión de la persona política mas relevante de los últimos 18 años. Ver para creer. Sed felices donde quiera que estéis, si es que os dejan. Agur.