Hola Cipriano, tu serás Cipri como te llamabamos, me alegro despues de cuarenta años estar en contacto. Ya nos veremos este verano en Albala. Me enteré que vivistes en Australia doce años y que debido al incidente con un cocodrilo, regresastes. Algo me han contado de tu vida, tu espiritu de aventura te han jugado malas pasadas, me acuerdo lo de la sanguijuelas en la charca de la dehesa del médico.