La familia promotora de este edificio está vinculada a Alcántara y a su Orden desde el siglo XV. Por enlace matrimonial se fueron emparentando con algunos linajes nobles alcantarinos.
Tras un sencillo zaguán se accede a un patio porticado adintelado de dos pisos con columnas sobre zapatas de influencia salmantina.
La fachada principal de sillería de granito con dos cuerpos, ofrece una armoniosa impresión de equilibrio, sólo rota por la rica ornamentación de los blasones que enmarcan la parte superior.