LA
MATANZA
La mañana es fría, típica del mes de enero, y aún no ha amanecido cuando en la vieja casona se enciende la luz, la dueña abre la
puerta de la
calle y, asomando la cabeza, observa el
cielo, mientras oye la voz de su marido que aún en la cama la pregunta:
- ¿Qué día hace?
-Pues si no sube la
niebla, de momento está estrellado.
(Este detalle es muy importante para el buen desarrollo de la matanza del
cerdo, ya que se realiza al aire libre).
La mujer, más tranquila porque el día promete
... (ver texto completo)