Cambiar de chaqueta
El origen de este dicho, que significa cambiar de opinión o de partido político, lo explica el folclorista Luís Montoto en la página 141 de su libro Un paquete de cartas: "Dice un escritor que el modismo viene de que cada partido o fracción de guerra, política o religiosa, solía distinguirse por la casaca, túnica o sobrevesta que llevaban sobre la armadura de malla o hierro. En las guerras de religión, en Francia, los católicos solían llevar las túnicas o sobrevestas sembradas de cruces de color rojo, mientras que los calvinistas, para distinguirse de aquéllos, las usaban blancas y sin cruces. Y como, además, las túnicas por lo común, estaban forradas de tela de otro color, se valían de esta circunstancia en ciertos lances y accidentes de guerra, volviendo la sobrevesta o casaca del revés, según mejor les convenía, hasta salir del apuro o compromiso en el que se encontraban." Hay otra versión que sitúa el origen de este dicho chaquetero en la versátil conducta del duque de Saboya, Carlos Manuel I (1562-1630). Éste tan pronto se aliaba con Francia como con España. Y en este ir y venir se ponía su jubón, blanco de un lado y rojo del otro, cuando abandonaba la causa del primer país por la del otro.
El origen de este dicho, que significa cambiar de opinión o de partido político, lo explica el folclorista Luís Montoto en la página 141 de su libro Un paquete de cartas: "Dice un escritor que el modismo viene de que cada partido o fracción de guerra, política o religiosa, solía distinguirse por la casaca, túnica o sobrevesta que llevaban sobre la armadura de malla o hierro. En las guerras de religión, en Francia, los católicos solían llevar las túnicas o sobrevestas sembradas de cruces de color rojo, mientras que los calvinistas, para distinguirse de aquéllos, las usaban blancas y sin cruces. Y como, además, las túnicas por lo común, estaban forradas de tela de otro color, se valían de esta circunstancia en ciertos lances y accidentes de guerra, volviendo la sobrevesta o casaca del revés, según mejor les convenía, hasta salir del apuro o compromiso en el que se encontraban." Hay otra versión que sitúa el origen de este dicho chaquetero en la versátil conducta del duque de Saboya, Carlos Manuel I (1562-1630). Éste tan pronto se aliaba con Francia como con España. Y en este ir y venir se ponía su jubón, blanco de un lado y rojo del otro, cuando abandonaba la causa del primer país por la del otro.