Toda mi familia es de Arroyo y mis mejores amigas también, e incluso mi hermano vive en Cáceres, con lo que también tengo sobrinos cacereños. Siempre he vivido en Madrid, pero largas temporadas las pasé allí. Hace mucho tiempo que ya no voy, mis padres son mayores y viven también en Madrid me casé y la vida cada vez te distancia más del pasado. Tengo que confesar que nunca me olvido de aquello, ni de la gente -quiero a mi familia y a mis amigas aunque no hablo con ellas, es dejadez- ni del lugar. Me he prometido que el próximo año no faltaré al día de la Luz.