Este verano conocimos con tristeza que D. Ángel Martín Chapinal, dejará de ejercer en la parroquia de Montehermoso, por tanto también en la de Santa María Magdalena, de El Bronco.
Este sacerdote ha desempeñando durante su permanencia, una extraordinaria labor pastoral, contribuyendo a ganarse la consideración y respeto de todos los que de alguna forma estamos vinculados a esta pequeña pedanía.
Es de agradecer que, pese a los escasos feligreses que tiene esta parroquia, nos haya prestado tanta atención y dedicación. Esto le ha hecho ganarse el aprecio general, pues es de resaltar que lo único que se pidió al Sr. Obispo, en su reciente visita al pueblo, fue – “Que no se llevará al cura”.
Su intención al parecer, es la de emprender nuevos caminos, lo que es humanamente compresible, además estamos seguro, que allí donde vaya, dejará huellas tan profunda como las que ha dejado en El Bronco.
Vaya con Dios, D. Ángel, que tenga mucha suerte y recuerde; que El Bronco, siempre le estará agradecido, le recordamos y le esperando con los brazos abierto, si algún día nos quiere visitar.
Este sacerdote ha desempeñando durante su permanencia, una extraordinaria labor pastoral, contribuyendo a ganarse la consideración y respeto de todos los que de alguna forma estamos vinculados a esta pequeña pedanía.
Es de agradecer que, pese a los escasos feligreses que tiene esta parroquia, nos haya prestado tanta atención y dedicación. Esto le ha hecho ganarse el aprecio general, pues es de resaltar que lo único que se pidió al Sr. Obispo, en su reciente visita al pueblo, fue – “Que no se llevará al cura”.
Su intención al parecer, es la de emprender nuevos caminos, lo que es humanamente compresible, además estamos seguro, que allí donde vaya, dejará huellas tan profunda como las que ha dejado en El Bronco.
Vaya con Dios, D. Ángel, que tenga mucha suerte y recuerde; que El Bronco, siempre le estará agradecido, le recordamos y le esperando con los brazos abierto, si algún día nos quiere visitar.