En et-toh diah de la pac-cua que andan to lah casah como un bojordo de gente y loh unoh van y otroh vienen, siempre queda tiempo queridoh mioh pal recueldo de cuando en tiempoh andabamoh pal puebro el
cabezo, hoy tan solitario y deseltico.
sotra
noche vino a salih a relucih el mi tio periquin, que como siempre fue inconbut-tibre,
pozo de sabiduria, filosofo y emprendedoh... contaba que dice que un dia aparejó el burro, echoh doh sacah, la reata y la soga y se encaminó a lah ambrejah en buc-ca una
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