CABEZO: Bueno chicos, la verdad que os leo mucho, pero nunca...

El olor de la mataza; el regreso de las cabras para encerrarlas; los coratos asados; las rosquillas alucinantes; el aguardiente de miel; las aceitunas rajadas; los calboches; las patatas asadas; el cabrito; el queso ¡Dios mío!; el rio; la fuente; las caballerias; los huertos; los nidos; las losas; las carquesas en la matanza; el pellejo de vino; los cuartillos; los increibles tomates; aquellas personas que ya no existen; aquellos olores de infancia. La vida no pasaba.... ¡se quedaba!

Bueno chicos, la verdad que os leo mucho, pero nunca mando ningún mensaje.
Os dais cuenta que felices fuimos en nuestra infancia, aún careciendo de muchas cosas y como recordamos las vivencias en el pueblo.
! Eso nos queda para siempre!