Ayeh vino mi tio simon y adora a veh a mi padre, moh sentamoh a comeh y entre otrah cosah, salio a reluci el tema de periculin de lar guijuela. Ette hombre era tendero de ropa y compraba los lotes de ropa usada del ejercicio y luego con el mulo la iba vendiendo por la sierra francia y las hurdes enteras, era tann del gusto y del borso de la gente que la pobracion diva uniforma y como encima no le quitaban las insignias ni galones, a la que abajaba por el lindon te encontrabas con varios salgentoh y argun brigada, no era tampoco nada extraño que un capitan de caballeria fuera con las cabras, tenientes arando o incluso en la tabelna, varios generales a modo de prana mayo, echaran medio. El culmen de todo esto es cuando en el rio loh casareh, algunoh hombreh de baja ettatura y de ojoh rasgadoh con guerreras dos tallas mas grandes y gorra a lo castro parecian pilotos japos d la segunda guerra mundia, o simpremente flores de loto samurais