A mi se me ocurre decir, que los beleguines no se merecen ningún honor en el pueblo de Cabezo. por lo tanto, la calle que se la dedicas a ellos, yo le pondría una dedicada a doña Rosa, la maestra que estuvo tantos años ejerciendo como tal en cabezo, el volvedero también estaría bien. De ella no escribe nadie nada nunca y se llenarían páginas, hasta el sábado.