Máximo Calvo Cano, alcalde de Cadalso y uno de los principales dirigentes comunistas de la provincia. Comenzó de joven trabajando como campesino, emigró a Cuba, para después regresar y ingresar en el cuerpo de Carabineros en La Línea de la Concepción. Retornó a Cadalso con una camioneta para abrir una taberna y contraer matrimonio con Eleuteria Bueso, una mujer muy católica. Tuvo tres hijas, Felicia, Hortensia y Camelia, y un hijo, Marx-Lenin (rebautizado en 1952 como Jesús). En un enfrentamiento con exaltados derechistas del pueblo, que pretendían asaltar su casa, le disparó a uno de ellos causándole la muerte. No obstante, gracias al indulto de octubre de 1934, no pasó más de un año en la cárcel. El alzamiento militar, el día 19 de julio, le sorprendió en Cáceres, cuando asistía a la primera conferencia provincial del Partido Comunista, a la que asistían, entre otros, el diputado por Badajoz, Martín Cartón, y el socialista Felipe Granado. Máximo logró escapar de la capital antes de que llegaran los militares y anduvo hasta octubre de 1937 al frente de una partida de guerrilleros por las sierras cercanas a Cáceres. En el mes de diciembre trató de establecer contactos en Cáceres con no se sabe bien qué fin, disfrazado de cura, mendigo... Y escondiéndose en las casas de sus conocidos. Pero fue delatado a las autoridades y ello dio pie a que se creara la supuesta intención de Máximo Calvo de promover un complot que permitiera a las fuerzas leales a la República hacerse con el control de la ciudad. Lo cual trajo como consecuencia una riada de detenciones y ejecuciones de personas sospechosas de haber participado en el supuesto complot, sobre todo en Cáceres y en la localidad de Navas del Madroño. Cuando le iban a prender Máximo Calvo logró huir por los tejados de la barriada de Busquets, donde estaba alojado en casa de una prostituta. El 27 de diciembre, cuando habían sido ejecutadas ya cincuenta personas, entre ellas el alcalde Canales (que precisamente su relación con Máximo había sido de abierta hostilidad política), Máximo Calvo fue descubierto por un guardia jurado en las inmediaciones de Almoharín y abatido a tiros.