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REPORTAJE
Residuos no, gracias
Campo Lugar y Pizarro se movilizan para impedir la instalación de una planta de tratamiento y almacenaje de desechos industriales El alcalde "escucha al pueblo" y rechaza el proyecto.
Enviar imprimir añade a tu blog 06/01/2007 MARTA FERNANDEZ MAESO
"¿Si el proyecto es tan bueno, por qué no vienen los técnicos de la empresa a explicárselo al pueblo?". Esta pregunta, planteada recientemente por un internauta en el foro de Campo Lugar, es sin duda una de las más repetidas entre los vecinos tanto del propio municipio cacereño, como del cercano --y dependiente del mismo ayuntamiento-- Pizarro, en las últimas semanas.
El proyecto aludido: la instalación de una "planta de transferencia, valorización y eliminación de residuos" en el término municipal de esta localidad de poco más de mil habitantes. La polémica: la que surge de la falta de información sobre esta cuestión denunciada por los habitantes de Campo Lugar y Pizarro, que se ha traducido en un pronunciado rechazo hacia dicha iniciativa.
Movilización popular
Tal magnitud ha alcanzado la reacción popular en contra del proyecto que, en un pleno extraordinario celebrado el pasado día 21, los nueve concejales que componen la corporación municipal (incluidos los cinco del PP, hasta ahora favorables) votaron en contra del mismo. De esta forma, el complejo queda teóricamente paralizado, ya que la autorización de su construcción depende, en última instancia, del ayuntamiento.
No obstante, hay que tener en cuenta que la empresa promotora, Rea 21 --con cuyos responsables ha intentado contactar, sin éxito, este diario--, no ha retirado el proyecto. Así, una vez concluido el plazo de información pública (ver DOE del 14 de noviembre del 2006), la Consejería de Medio Ambiente está recopilando todas las alegaciones presentadas contra la planta, para después efectuar la declaración de impacto ambiental, que se hará pública en unos meses.
Gran parte de estas alegaciones e, incluso, el germen mismo de la movilización popular ha surgido de un grupo de jóvenes pizarreños. Una vez confirmada la publicación del proyecto en el DOE (hasta entonces lo que se sabía sobre este tema eran considerados solo rumores), decidieron marcharse a Nerva, en Huelva, para hacerse una idea de la repercusión de una planta de características similares.
El resultado fue desesperanzador. "Aquello es un auténtico basurero", explica César Solano, uno de los integrantes de la comisión que posteriormente se formó en contra de la planta. "Lo peor de todo es que allí también prometieron --como prevé el proyecto de Rea 21-- ventajas como la creación de trabajo o la revalorización del suelo industrial, y todo fue mentira.".
Por ello, grabaron un vídeo mostrando las insalubres condiciones que predominan en la planta onubense. Además, recogieron 800 firmas de vecinos de Pizarro y Campo Lugar en contra de la instalación de la planta en su término municipal y consiguieron reunirse con la corporación municipal, a la que solicitaron la paralización inmediata del proyecto.
Ante este panorama, el alcalde, Emiliano Regodón, convocó un pleno urgente en el que la corporación municipal al completo rechazó la planta. Según el edil, toda su dedicación y esfuerzo, incluido el polémico proyecto, ha ido dedicado a mejorar la situación de los dos municipios. "Yo solo quiero lo mejor para mi pueblo, pero si la gente no está de acuerdo, no voy a hacer nada en contra de nadie", son sus palabras.
Su mayor equivocación, según él mismo reconoce, ha sido iniciar los trámites de forma unilateral con la empresa, sin informar a los ciudadanos. "Estaba esperando la declaración de impacto ambiental de la Junta y la Confederación Hidrográfica del Guadiana para saber si era bueno", se justifica. No obstante, la ausencia de explicaciones por parte de los responsables de Rea 21 --empresa creada en exclusivo para gestionar este asunto, según los integrantes de la comisión-- no contribuye a aclarar en qué se concretaría la polémica planta.
Mientras tanto, esa es la gran reivindicación de los habitantes de Pizarro y Campo Lugar, la información. Porque quieren un futuro para sus pueblos, pero tienen derecho a saber en qué va a consistir ese futuro y cuáles serán sus consecuencias. Y porque muchos creen que el futuro de Extremadura no tiene por qué depender necesariamente de una declaración de impacto ambiental.
Leer "el periodico" 6/01/07.
Residuos no, gracias
Campo Lugar y Pizarro se movilizan para impedir la instalación de una planta de tratamiento y almacenaje de desechos industriales El alcalde "escucha al pueblo" y rechaza el proyecto.
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"¿Si el proyecto es tan bueno, por qué no vienen los técnicos de la empresa a explicárselo al pueblo?". Esta pregunta, planteada recientemente por un internauta en el foro de Campo Lugar, es sin duda una de las más repetidas entre los vecinos tanto del propio municipio cacereño, como del cercano --y dependiente del mismo ayuntamiento-- Pizarro, en las últimas semanas.
El proyecto aludido: la instalación de una "planta de transferencia, valorización y eliminación de residuos" en el término municipal de esta localidad de poco más de mil habitantes. La polémica: la que surge de la falta de información sobre esta cuestión denunciada por los habitantes de Campo Lugar y Pizarro, que se ha traducido en un pronunciado rechazo hacia dicha iniciativa.
Movilización popular
Tal magnitud ha alcanzado la reacción popular en contra del proyecto que, en un pleno extraordinario celebrado el pasado día 21, los nueve concejales que componen la corporación municipal (incluidos los cinco del PP, hasta ahora favorables) votaron en contra del mismo. De esta forma, el complejo queda teóricamente paralizado, ya que la autorización de su construcción depende, en última instancia, del ayuntamiento.
No obstante, hay que tener en cuenta que la empresa promotora, Rea 21 --con cuyos responsables ha intentado contactar, sin éxito, este diario--, no ha retirado el proyecto. Así, una vez concluido el plazo de información pública (ver DOE del 14 de noviembre del 2006), la Consejería de Medio Ambiente está recopilando todas las alegaciones presentadas contra la planta, para después efectuar la declaración de impacto ambiental, que se hará pública en unos meses.
Gran parte de estas alegaciones e, incluso, el germen mismo de la movilización popular ha surgido de un grupo de jóvenes pizarreños. Una vez confirmada la publicación del proyecto en el DOE (hasta entonces lo que se sabía sobre este tema eran considerados solo rumores), decidieron marcharse a Nerva, en Huelva, para hacerse una idea de la repercusión de una planta de características similares.
El resultado fue desesperanzador. "Aquello es un auténtico basurero", explica César Solano, uno de los integrantes de la comisión que posteriormente se formó en contra de la planta. "Lo peor de todo es que allí también prometieron --como prevé el proyecto de Rea 21-- ventajas como la creación de trabajo o la revalorización del suelo industrial, y todo fue mentira.".
Por ello, grabaron un vídeo mostrando las insalubres condiciones que predominan en la planta onubense. Además, recogieron 800 firmas de vecinos de Pizarro y Campo Lugar en contra de la instalación de la planta en su término municipal y consiguieron reunirse con la corporación municipal, a la que solicitaron la paralización inmediata del proyecto.
Ante este panorama, el alcalde, Emiliano Regodón, convocó un pleno urgente en el que la corporación municipal al completo rechazó la planta. Según el edil, toda su dedicación y esfuerzo, incluido el polémico proyecto, ha ido dedicado a mejorar la situación de los dos municipios. "Yo solo quiero lo mejor para mi pueblo, pero si la gente no está de acuerdo, no voy a hacer nada en contra de nadie", son sus palabras.
Su mayor equivocación, según él mismo reconoce, ha sido iniciar los trámites de forma unilateral con la empresa, sin informar a los ciudadanos. "Estaba esperando la declaración de impacto ambiental de la Junta y la Confederación Hidrográfica del Guadiana para saber si era bueno", se justifica. No obstante, la ausencia de explicaciones por parte de los responsables de Rea 21 --empresa creada en exclusivo para gestionar este asunto, según los integrantes de la comisión-- no contribuye a aclarar en qué se concretaría la polémica planta.
Mientras tanto, esa es la gran reivindicación de los habitantes de Pizarro y Campo Lugar, la información. Porque quieren un futuro para sus pueblos, pero tienen derecho a saber en qué va a consistir ese futuro y cuáles serán sus consecuencias. Y porque muchos creen que el futuro de Extremadura no tiene por qué depender necesariamente de una declaración de impacto ambiental.
Leer "el periodico" 6/01/07.