No fue un intento de restauración ya que no se conocía todavía el estado de la talla, solo se realizó un estudio de la
santa imagen para incluirla, junto con otras imágenes de
vírgenes extremeñas, en un libro que estaba realizando de. Florencio García Mogollón, profesor de
arte de la Universidad de
Extremadura.
Para ello hubo que despojarla de todas las telas que ocultaban la preciosa talla
gótica, sujetas con cuerdas y grapas al cuerpo, vestida como si fuera una muñeca de trapo.
Se tomaron todo
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