Esta
foto es una aportación más de aquella nostalgia que nos invade a todos los cañameranos, especialmente a los que estamos fuera de ese maravilloso
pueblo, nostalgia de un
río en el que de niños íbamos con nuestras madres cuando iban a lavar la ropa y mientras ellas lavaban nosotros nos dedicábamos a
pescar tirando una
piedra encima de otra para atronar a los pesces, con el cesto de mimbres en el que llevavan la ropa o metiendo las manos en las jurrancheras de la orilla del río, que más de una
... (ver texto completo)