Los curas y en definitiva la Iglesia, siempre haciendo de las suyas.Es una pena que la talla de la Virgen de Belén se encuentre en este estado. Sería una muy buena idea reformarla y dejarla como era en principio. A nosostros, nos gustaría tener la talla completa con brazos y sin esas tablas clavadas que la hacen bastante desastrosa. Dejemos los elegantes y señoriales mantos y dejémosla sencilla, como se supone que era la Virgen, no? La riqueza es cosa de la Iglesia.