Subes por esta calle te topas con las tres cruces del calvario las dejas atrás, sigues caminando dejas a la izquierda el depósito que da agua al pueblo del “caño”, se empina más y más el camino hasta llegar a un bosque de alcornocales digno de visitar, siguiendo la calzada empedrada atraviesas la sierra por esta vaguada y el camino “de las viñas” te hace ganar la cara norte de la sierra a media ladera en otro valle que cinceló el arroyo de Azim entre pinos y alcornoques, encinas y jaras. En seguida aparece una pista en buen estado que tomaremos a la izquierda, serpentea suave y nos lleva al cancho de la silleta 814mt sobre el nivel del mar, ahora todo cuesta abajo tomamos el corta fuegos que nos llevará rápido al Arquillo donde nos podremos dar un chapuzón en el pilón junto a la Ermita, tras refrescarnos cruzamos las empedradas calles del pueblecito olores a lima y a limón a naranjas, olores a higuera preñada de higos de miel, negros y blancos también. En las regaderas junto a las paredes de piedra de los huertos poleos para el gazpacho y hierva buena para el cocido. Tres kilómetros cuesta abajo hasta Cañaveral, olivos, higueras chumbas y el cañaveral a la izquierda ya viendo el pueblo el cementerio y el campanario de la iglesia. Majestuoso. Una cerveza fresquita y un buen pincho en la “campana” junto a la iglesia para reponer fuerzas.