Entre esa tierra solitaria y pura, entre esa calma misteriosa,
Carrascalejo se alza al pie de esa linda
sierra, custodiado por las estrellas y la
noche que todo lo presencia. Su gente, cordial y agradable, sonríe al verte pasar, te observa, curiosea, y su mirada te saluda. Sosiego y tranquilidad, en su quietud se puede escuchar las palabras del
amanecer, que susurra entre sonrisas... Un
pueblo con encanto, un pueblo que invita a relajarse y regresar.
Arriba Carrascalejo. Un saludo, Mary.