Se construiría entre finales del siglo XV y principios del XVIII, pero tras su importante deterioro, se realizó una reforma en los años 60 del siglo XX, en la que desapareció parte de la construcción original.
Desapareció el atrio lateral y la última nave de los pies. Se conserva la
capilla mayor y parte de la primera nave, así como la entrada lateral con
arco de medio punto.
El interior de la
ermita es de planta rectangular de una sola nave dividida en dos tramos, con
arcos apuntados sobre pilares adosados y presbiterio recto. La capilla mayor se cubre con
cúpula semiesférica sobre pechinas y conserva restos de la decoración pictórica aún por datar. En el presbiterio está la imagen de Santiago Apóstol a
caballo, talla popular de madera del siglo XVIII y la de Santiago Peregrino en talla en madera realizada por
el imaginero sevillano Francisco Berlanga en 2004.