Edificada en el siglo XVII con mampostería de granito revestida en algunas paredes con enfoscado aplantillado.
En la
fachada lateral hay una
puerta adintelada, de cantería, en el dintel se lee: “Natanael le contestó: Maestro, tú eres el hijo de Dios” (Jn 1, 49). Natanael es Bartolomé. En este lateral, veremos una imagen del
santo en azulejo talaverano de reciente construcción.
La entrada principal, situada a los pies de la
ermita en el lado oeste, es de cantería dovelada con
arco de medio punto. Esta fachada se remata por un óculo y una
espadaña.
Es una edificación de una nave, dividida en cinco tramos. El
ábside tiene
bóveda de cuarto de esfera irregular y cañón con lunetos. En la
hornacina del
retablo mayor está la imagen del
San Bartolomé, obra de Tomás de la
Huerta, de 1607. Las
columnas del retablo muestran la exuberancia de la época barroca.