Al joven de 22 años Daniel V. A. Le ha salido un poco caro mentir a su novia.
Para ocultarle que había visto a una amiga de Casar de Cáceres, a este vecino de Badajoz no se le ocurrió otra cosa que denunciar a la Policía Nacional que le habían robado y hasta secuestrado. El Juzgado de lo Penal de Cáceres ahora le ha condenado a entregar 2.220 euros de multa además de tener que pagar las costas del juicio.
Casar de Cáceres
Daniel fue a Casar de Cáceres el 14 de septiembre del 2005. Sabía que su novia se iba a enfadar si sabía que había estado en la localidad en la que vivía una antigua amiga, y pensó que lo mejor era conseguir una coartada. Dijo a la Policía que cuando estaba conduciendo su coche vio un tablón de madera en la calzada. Paro para retirar la madera y entonces un individuo le puso una navaja en el cuello y le dijo: «Bájate o te coso a puñaladas», al tiempo que aparecieron oras dos personas también con navajas. Declaró que los tres delincuentes le sentaron en la parte trasera del coche y le pusieron una cazadora encima de la cabeza.
Según él estuvieron circulando una hora hasta que le dejaron abandonado en el campo en medio de la noche. Caminó hasta que un alma caritativa le recogió en su coche y le llevó a la estación de servicio Montebola de Cáceres en donde avisaron a la Policía.
Los agentes que llevaron este caso vieron que había detalles que no cuadraban y pasadas 20 horas de su primera declaración, le volvieron a llamar para volver a hablar con él. Esta vez Daniel ya reconoció que los hechos que había denunciado no eran ciertos. Explicó que mintió por temor a perder a su actual pareja, ya que ésta no quería que fuera a Casar de Cáceres, en donde reside su ex novia.
Para ocultarle que había visto a una amiga de Casar de Cáceres, a este vecino de Badajoz no se le ocurrió otra cosa que denunciar a la Policía Nacional que le habían robado y hasta secuestrado. El Juzgado de lo Penal de Cáceres ahora le ha condenado a entregar 2.220 euros de multa además de tener que pagar las costas del juicio.
Casar de Cáceres
Daniel fue a Casar de Cáceres el 14 de septiembre del 2005. Sabía que su novia se iba a enfadar si sabía que había estado en la localidad en la que vivía una antigua amiga, y pensó que lo mejor era conseguir una coartada. Dijo a la Policía que cuando estaba conduciendo su coche vio un tablón de madera en la calzada. Paro para retirar la madera y entonces un individuo le puso una navaja en el cuello y le dijo: «Bájate o te coso a puñaladas», al tiempo que aparecieron oras dos personas también con navajas. Declaró que los tres delincuentes le sentaron en la parte trasera del coche y le pusieron una cazadora encima de la cabeza.
Según él estuvieron circulando una hora hasta que le dejaron abandonado en el campo en medio de la noche. Caminó hasta que un alma caritativa le recogió en su coche y le llevó a la estación de servicio Montebola de Cáceres en donde avisaron a la Policía.
Los agentes que llevaron este caso vieron que había detalles que no cuadraban y pasadas 20 horas de su primera declaración, le volvieron a llamar para volver a hablar con él. Esta vez Daniel ya reconoció que los hechos que había denunciado no eran ciertos. Explicó que mintió por temor a perder a su actual pareja, ya que ésta no quería que fuera a Casar de Cáceres, en donde reside su ex novia.