Ese del deo mocho, hai que ver las sandeces que de cia el fin de semana pasado en la plaza hablando de unos y otros. Mas vale que se estubiera callado no sea que lo agan callar, si se enteraran de los que a hablado no le volvian a mirar para la cara. Hai que ver como criticaba a gente que en cima le an ayudado. Desde que vino este tio para los casares no a vuelto a venir nadie de las alquerias y si no hacer memoria, que se lo pregunten al gato con el cencerro.
El del lindon.
El del lindon.