Otro ejemplo de los
adornos que lucían nuestras
calles en dicho día de la Mancomunidad. Hay que destacar que un grupo de mujeres voluntarias se dedicaron a trabajar sobre dichos adornos desde el mes de febrero. Y con su trabajo y dedicación, con imaginación y buen gusto, consiguieron que nuestro
pueblo luciera adornado y radiante llamando la atención de cuantos visitantes tuvieron a bien acompañarnos. Hay que destacar, además, que todos ellos se realizaron con materiales reciclados: yogures, botellas de
agua, sacos de pienso (pañoletas), bolsas de basura para los pompones... un derroche de imaginación. ¡ENHORABUENA!