Después de
comer y antes de partir hacia
Hoyos visitamos la población, en la
plaza están preparándose los músicos de una orquesta, recorrimos sus
calles,
plazas y
fuentes, también tomamos algo en dos establecimientos hosteleros. Todo muy a la
carretera, el tiempo nos faltaba y había que apresurarse. Nos encantó sus construcciones históricas y blasonadas, la estrechez de sus calles, las
ventanas de sus
casas..., nos fuimos con la idea de volver.