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El paso del tiempo prendido en cada puntada, el sonido lejano de un tamboril y de la tradición en cada hilatura atrapada.
Faltriquera-Trajes Regionales nace con la intención de recuperar y mantener el paso del tiempo en sus bordados, transmitir el valor inmortal del saber popular en la confección artesanal de sus trajes regionales.
En Faltriquera no podemos hablar de empresa ni de negocio cuando se trabaja rememorando el tiempo pasado de nuestros abuelos y antecesores; debemos hablar de las ganas y la intención por rescatar la memoria del inevitable olvido.
Las hábiles manos y el buen saber hacer que Ángel Rodríguez supo plasmar en los comienzos de esta complicada gesta; mercader de la tradición desdeñada en los pueblos a lo largo y ancho de nuestra tierra, Extremadura.
Más de treinta años entre telas, paño e hilo como elementos para reconstruir el paso del tiempo, para establecer un puente de unión entre el sabor añejo de una época pasada y la esencia de un futuro que se ve inmediato.
La importancia de transmitir el saber y el conocimiento para evitar su olvido, recuperado por María Rodríguez, heredera de unas manos capaces de forjar en cada puntada la tradición ancestral del folclore popular extremeño.
Faltriquera-Trajes Regionales nace con la intención de recuperar y mantener el paso del tiempo en sus bordados, transmitir el valor inmortal del saber popular en la confección artesanal de sus trajes regionales.
En Faltriquera no podemos hablar de empresa ni de negocio cuando se trabaja rememorando el tiempo pasado de nuestros abuelos y antecesores; debemos hablar de las ganas y la intención por rescatar la memoria del inevitable olvido.
Las hábiles manos y el buen saber hacer que Ángel Rodríguez supo plasmar en los comienzos de esta complicada gesta; mercader de la tradición desdeñada en los pueblos a lo largo y ancho de nuestra tierra, Extremadura.
Más de treinta años entre telas, paño e hilo como elementos para reconstruir el paso del tiempo, para establecer un puente de unión entre el sabor añejo de una época pasada y la esencia de un futuro que se ve inmediato.
La importancia de transmitir el saber y el conocimiento para evitar su olvido, recuperado por María Rodríguez, heredera de unas manos capaces de forjar en cada puntada la tradición ancestral del folclore popular extremeño.