Lo mejor del pilon son aquellas noches donde nadie se salvaba de caer dentro, con aquel agua que la ropa se quedaba verde, (claro que no te daban opción a quitarte ni siquiera las zapatillas).
Que recuerdos y que veranos tan divertidos, estabas esperando todo el año que llegase el verano para poder ir al pueblo.
Que recuerdos y que veranos tan divertidos, estabas esperando todo el año que llegase el verano para poder ir al pueblo.