Lo mejor de la cacereña comarca de la Vera se concentra en el encantador
pueblo de
Garganta la Olla:
naturaleza,
arquitectura tradicional y buena gastronomía, y como valor añadido, un curioso
Museo de la Inquisición y una peculiar leyenda.
Garganta la Olla, en
Cáceres
turismocaceres. org
En plena comarca de la Vera, en la provincia de Cáceres, y próxima a la
sierra de Tormantos, en las estribaciones de la sierra de Gredos, encontramos el pueblo de Garganta de la Olla. Su original nombre tiene una sencilla explicación, y es que se debe a las hermosas gargantas y ollas naturales que podremos recorrer en los alrededores de la villa.
Pero no sólo de su entorno natural puede presumir esta localidad extremeña, también de su atractiva y cuidada arquitectura tradicional, por la que en el año 1978 recibió el título de Conjunto Histórico
Artístico.
Y por su fuera poco, este pueblo cuenta con su propia leyenda, la de la Serrana de la Vera, una bella mujer que dicen tiene una fuerza sobrehumana y algunas características sobrenaturales. De ella cuentan que vive en los
montes y que se lleva a
cueva a los hombres con los que se cruza a su cueva. Allí los mata, pero no antes de emborracharlos y hacerles el amor. Te asusta la leyenda, pues espera a visitar el Museo de la Inquisición que hay en la localidad.
La
Casa de las Muñecas, en Garganta la Olla, en Cáceres
Qué ver en Garganta la Olla
Recorriendo las
calles de esta población cacereña podremos comprobar el excelente estado en el que se hallan las
casas construidas según la arquitectura popular de entramado de madera, y también la buena conservación de las casas señoriales. Como muestra, la Casa de la Seda, utilizada en varias ocasiones como residencia por los Duques de Alba, o la Casa de Contratación de la Seda, donde hacían maravillosos hilos para confeccionar tejidos para la Corte.
Otro lugar especial es la Casa de las Muñecas, llamada así por las muñecas que hay esculpidas en la jamba izquierda y en la cerradura de su
puerta. También se la conoce como la Casa Azul, por el
color de su
fachada. Este era el color con el que se pintaban los prostíbulos en la época, y de él hizo buen uso el séquito del monarca cuando este pasaba largas estancias en esta parte de Cáceres.
No podemos dejar de visitar el
Ayuntamiento, en la
plaza Mayor, que está porticado y acoge una “
picota” del suplicio, utilizada hace siglos para martirizar a los que no cumplían la ley. También hay antiguos
edificios religiosos en Garganta la Olla, como la
Iglesia de
San Lorenzo, del siglo XVI, que está considerada Bien de Interés Cultural con categoría de
Monumento, o la
Ermita del Santísimo
Cristo del Humilladero, del siglo XVI, que exhibe un
altar con azulejos de Talavera de la Reina.
Entorno natural de Garganta la Olla, en Cáceres
Lugares con encanto en Garganta la Olla
El fascinante entorno natural de Garganta la Olla está repleto de maravillosos parajes a los que acercarse haciendo senderismo. Es el caso de la Garganta Mayor, la Garganta de las Majadillas., la Garganta de la Piornala, la Garganta del Tinajón, el canchal de Restraculo o la
Cascada del Calderón, una caída de
agua de alrededor de dos metros que está situada en el charco Calderón.
Y si hay un lugar especial en la villa, ese es el Museo de La Inquisición. Se trata de un pequeño espacio museístico de carácter etnográfico, ya que expone numerosos utensilios y enseres de la vida cotidiana del pueblo, pero también alberga buen material de cuando la Inquisición ocupó este
edificio, en el año 1606.
Se encuentra en la
calle Toril, en un edificio con un porche que sustenta una
columna de granito. En su interior, además de la reproducción de una típica cocina verata, podremos ver importantes documentos del
Santo Oficio, un calabozo o una sala de tortura, con terribles utensilios y máquinas, como una guillotina, el garrote vil,
potros o la espantosa dama de hierro.