Finalmente en el nº 1 de la
calle Chorrillo se encuentra el
edificio del
HOSPITAL DE POBRES Y MENDIGOS construido en el siglo XVI. Era atendido por un
médico y un cirujano y donde se ingresaba a los vecinos para intervenciones quirúrgicas, aunque estaba concebido, principalmente, para personas forasteras que enfermaban en ésta: "pobres forasteros" y "extraños miserables". "Su patrono es el cura y la dotación de 1.053 reales y 12 maravedíes, consistente en varios capitales de censo y cuyas rentas administra el párroco". Esta dotación debió ser más elevada, por los numerosos gastos que, anualmente, tenía y participar también en la construcción de la
casa curato con 2.500 reales. A los enfermos, una vez reducidas sus dolencias, se les devolvía a sus domicilios o se les facilitaba el traslado a sus respectivas poblaciones si eran forasteros. Se desconoce su fundación; los libros de cuentas se inician con la obligatoriedad impuesta por el Concilio de Trento. Desaparece sobre 1820, siendo los últimos gastos por tratamientos a heridos, durante la Guerra de la Independencia.