En otra
fachada de la
plaza enfrente del
Ayuntamiento podemos contemplar el
edificio de la
Casa Parroquial, un edificio que desde su construcción en 1760, sigue siendo la vivienda del párroco del
pueblo y que se financio con la venta de la Casa de las Muñecas. Al morir su dueña la dejó en herencia como Casa Parroquial, pero no llegó a usarse como tal debido a su anterior función como prostíbulo.