En la festividad de las Pascuas, se acostumbra a ir a pasar el día con la
familia a la dehesa (que está a 1Km aproximadamente del
pueblo) para
comer el bollo de leche y el hornazo, tradicional en
Gargantilla.
Es un
paisaje con praderas verdes en las que comienzan a brotar las primeras
flores de
primavera y grandes Olivares Rodeado de un clima favorable para que los niños lo pasen genial jugando sin miedo a que les ocurra nada. Les invito a que lo prueben.