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GRANADILLA (Cáceres)

Segundo y Sebastian chateando
Foto enviada por Maricruz

Ripios del día se titula,
esta poesía en cuestión
y no se, porqué razón
de escrivirlo me olvidé
pues; he aquí la la solución.
RIPIOS DEL DÍA.
.. y vuelta la burra al trigo!
Metí, la pata otra vez!
que ''ESCRIBIRLO"no es con ''V''
De toda la vida.... con ''B''

P. D (Rectificar es de sabios dicen..
Pues en verdad; no lo sé)
Por el vino, en jarro, en caña
o en porrón yo me disloco.
Mas suelo berberlo poco,
pues el vino a mí me daña.

Beber es un aliciente
que sin abusar no es malo,
y es del paladar regalo
para muchísima gente.
... (ver texto completo)
Ripios del día se titula,
esta poesía en cuestión
y no se, porqué razón
de escrivirlo me olvidé
pues; he aquí la la solución.
RIPIOS DEL DÍA.
Por el vino, en jarro, en caña
o en porrón yo me disloco.
Mas suelo berberlo poco,
pues el vino a mí me daña.

Beber es un aliciente
que sin abusar no es malo,
y es del paladar regalo
para muchísima gente.

En la taberna, en el bar
y hasta en la cafetería
la gente pide a porfía
mil bebidas sin parar;

Ya de vino o de licór
o de esos otros compuestos
que a unos resultan molestos
y a otros gustan un horror.

Y es cosa curiosa oír
en todas las ocasiones
cómo las consumiciones
nunca suelen coincidir:

Yo un vaso de tinto quiero.
A mí un chato de montilla.
Yo una copa de manzanilla.
A mí de Carlos Tercero.....

Cada cuál su gusto expresa,
aunque algunos no requieren
la bebida que prefieren
de un raro snovismo preso.

Y así, ayer tarde, en un bar
donde en alguna ocasión
entro a tomar un timón
pude, lector, escuchar

a un castizo de calibre,
que en vez de tinto con soda
pidió; siguiendo la moda
un vaso de ''Cuba libre''.

Besos y abrazos para todos. ... (ver texto completo)
que no se ha teminadoooooooooooooo!
... madreeeeeeeeeeeeeeeeeeee, lo dí por acabado.
III

Fuimos a casa del lobato,
que tenía el casino del miradero,
y allí se entabló otro pugilato
En el casino estaba un señorraco,
por lo visto, muy severo, que era;
el dueño del hato y también del ovejero:
con quien yo, tuve el conato.
... (ver texto completo)
... me tomo la licencia de copiar y pegar. ¡Eso sí, el "el Rincón"!

Un abrazo.
que no se ha teminadoooooooooooooo!
... ¡Ah!... ¿pero queréis que siga con el relato?
También salieron mis compañeros.......
Si es que siga, pide el personal
pues yo, a esas razones me acato
no quiero molestar a nadie
y que perdone... si alguno le hago mal.
... me tomo la licencia de copiar y pegar. ¡Eso sí, el "el Rincón"!

Un abrazo.
... ¡Ah!... ¿pero queréis que siga con el relato?
También salieron mis compañeros.......
Si es que siga, pide el personal
pues yo, a esas razones me acato
no quiero molestar a nadie
y que perdone... si alguno le hago mal.
II

Ya miraba yo hacía un rato,
y no viendo a nadie con él,
le dije con fueros....
Señor, por qué llama Vd a Paco,
y luego me llama perro;
a ti, yo, no te he mentado!
exclamó echo un ternero.

A Ti te llaman Francisco,
yo a quién llamo es a mi perro
dijo el hombre muy risueño
yo lo que he dicho, ha sido Paco;
si no quieres que te compare a él,
pues.... le bautizare de nuevo.

El hombre siguió mentecato,
y le dijo al tabernero,
oiga! eche me otro frasco
que a este después lo espero...
Yo a él como un gato,...
Y le eché mano al pechero.

Le dije; ahora mismo lo desbarato...
A lo cuál salió el pulpero,
que me agarró por un brazo
y a la calle me sacó con fuero.
También me encaré con el tabernero
por haber mencionado a Frasco.

Así me llamaba siempre el caminero.
Ese hombre, quiere pasarse conmigo el rato,
y esto no se lo tolero,
por injusto y mentecato.
Se os está haciendo muy largo el rato?
No he terminado de contar el suceso
pero señores; hasta luego, señores... hasta otro rato. ... (ver texto completo)
Pues, señores, ahora que estamos
echando un trago de vino,
y estamos pasando el rato.....
Os voy a contar un relato,
que me ocurrió estando soltero,
en este mismo tabernáculo.

Yo, estaba ya, un poco dacato
y tenía un humor de, perros;
ya había recorrido, los demás tabernacos´´
junto con mis compañeros....
Cuando al llegar aquí y sin recato,
me pasó el caso que relataros quiero.

Entró un señor de esos, que guardan un hato,
y también traía con él, a su perro....
El se acercó al tabernero,
y mandó que le echase un cuarto,
y el hombre se lo echo medio,
mas luego pidió otro cuarto, totál;
se bebió el entero.

El hombre al poco rato
estaba ya, hecho un cuero
y empezó a llamar.... ¡Paco, Paco!...
Maldito, maldito inato,
¿Por dónde andará este perro?...
Si lo cojo, lo agarro y lo mato. ... (ver texto completo)