GRANADILLA, norte de
Cáceres, esa villa
medieval deshabitada, pero no abandonada, por la construcción del
pantano Gabriel y Galán en tiempos de Franco.
Pueblo fundado por los musulmanes en el siglo IX, pero que nunca se inundó ni se inundará jamás.
Existe un gran desnivel de altura y una
muralla almohade del siglo XII que rodea totalmente la villa de GRANADILLA con 7 metros de altura y 3 de anchura que la hacen inexpugnable ante la invasión del
agua del pantano.
Las tierras de cultivo del
campo sí se inundaron y el
cementerio viejo también.
Aquí no vive nadie, ni de día ni de
noche, salvo cuando vienen jóvenes estudiantes de institutos de toda
España en un programa de mantenimiento y rehabilitación de este pueblo y también con el fin de acercar a estos estudiantes al mundo rural y a la convivencia sana con el medio ambiente.
Suelen ser 75 alumnos junto con 6 profesores de tres institutos en cada semana en la que están, y se hace durante 5 meses al año.
GRANADILLA es Conjunto Histórico
Artístico y la visita turística es gratuita.
Lunes cerrado.
Tiene un
castillo cristiano del siglo XV con unas vistas espectaculares desde lo más alto.
Lo mismo que desde la muralla almohade.
La pena es que no por toda esta muralla se puede pasear, ya que se están poniendo vallas de seguridad para evitar caídas de personas.
Normalmente hay mucha afluencia de público en la visita turística.
GRANADILLA es una joya medieval de
Extremadura que merece ser visitada