Por el vino, en jarro, en caña
o en porrón yo me disloco.
Mas suelo berberlo poco,
pues el vino a mí me daña.
Beber es un aliciente
que sin abusar no es malo,
y es del paladar regalo
para muchísima gente.
En la taberna, en el bar
y hasta en la cafetería
la gente pide a porfía
mil bebidas sin parar;
Ya de vino o de licór
o de esos otros compuestos
que a unos resultan molestos
y a otros gustan un horror.
Y es cosa curiosa oír
en todas las ocasiones
cómo las consumiciones
nunca suelen coincidir:
Yo un vaso de tinto quiero.
A mí un chato de montilla.
Yo una copa de manzanilla.
A mí de Carlos Tercero.....
Cada cuál su gusto expresa,
aunque algunos no requieren
la bebida que prefieren
de un raro snovismo preso.
Y así, ayer tarde, en un bar
donde en alguna ocasión
entro a tomar un timón
pude, lector, escuchar
a un castizo de calibre,
que en vez de tinto con soda
pidió; siguiendo la moda
un vaso de ''Cuba libre''.
Besos y abrazos para todos.
o en porrón yo me disloco.
Mas suelo berberlo poco,
pues el vino a mí me daña.
Beber es un aliciente
que sin abusar no es malo,
y es del paladar regalo
para muchísima gente.
En la taberna, en el bar
y hasta en la cafetería
la gente pide a porfía
mil bebidas sin parar;
Ya de vino o de licór
o de esos otros compuestos
que a unos resultan molestos
y a otros gustan un horror.
Y es cosa curiosa oír
en todas las ocasiones
cómo las consumiciones
nunca suelen coincidir:
Yo un vaso de tinto quiero.
A mí un chato de montilla.
Yo una copa de manzanilla.
A mí de Carlos Tercero.....
Cada cuál su gusto expresa,
aunque algunos no requieren
la bebida que prefieren
de un raro snovismo preso.
Y así, ayer tarde, en un bar
donde en alguna ocasión
entro a tomar un timón
pude, lector, escuchar
a un castizo de calibre,
que en vez de tinto con soda
pidió; siguiendo la moda
un vaso de ''Cuba libre''.
Besos y abrazos para todos.