Rebaja tu factura AQUÍ
EL GUARDIAN DE GRANADILLA
Dice la gente del pueblo
que en noches de luna clara
lo ven cruzar el sendero
camino de la Aldobara.
Es el guardián de la villa
que a beber agua bajara
y se quedó en Granadilla,
esa tierra que adorara.
Era pequeño su cuerpo
pero tenía grande el alma,
hay cruces del campo santo
que salieron de su paga.
En el cementerio nuevo
se ha construido una casa
para que después de muerto
descanse su cuerpo y alma.
Junto a la fuente moruna
hay una mora encantada,
que sin amor ni fortuna
de esa tierra está prendada.
Lleva pañuelo de seda
y viste trajes de organzas,
tiene pendiente de plata
con rubíes y esmeraldas.
Calza preciosas babuchas
con oro y plata bordadas,
y un pañuelo a la cintura
cubierto de filigranas.
Todas las noches espera
junto a la fuente sentada
mirando si el “capi” llega
con su gorrita calada.
-Buenas noches mora linda.
¿No sabía que me esperabas?
Vengo a hacerte una visita
Para escuchar tus palabras.
-Yo llevo aquí mucho tiempo,
Y antes de que tú llegaras
le escuché decir al viento
que tu viaje preparabas.
Que arriba donde los muertos,
habías hecho tu morada
por eso sigo esperando
junto a esta fuente sentada.
Yo nací en el sultanato
que mi padre gobernaba,
cuando Fernando segundo
de estas tierras lo expulsara.
Por eso he quedado en ella,
quise ser mora y cristiana,
si esto ahora es Granadilla
antes se llamó Granada.
-Ya estamos juntos morita,
no te preocupes por nada,
nunca vas a estar solita
que has de estar acompañada.
Don Alvar Núñez de Castro
llegará desde Abadía
que a lomos de su caballo
vendrá por la serranía.
Y en noche de luna llena
cuando el pueblo esté dormido
correremos por la plaza
como cuando éramos niños.
Jugaremos a mil juegos
y seremos siempre amigos
estaremos todos juntos
por los siglos de los siglos.
23 de Julio de 2013, dedicado a “Capi” con cariño.
Crispín García Paule
(Leída en la celebración de la Santa Misa el día 15 de Agosto de 2013, en la efemérides de la Asunción de Nuestra Señora.
Dice la gente del pueblo
que en noches de luna clara
lo ven cruzar el sendero
camino de la Aldobara.
Es el guardián de la villa
que a beber agua bajara
y se quedó en Granadilla,
esa tierra que adorara.
Era pequeño su cuerpo
pero tenía grande el alma,
hay cruces del campo santo
que salieron de su paga.
En el cementerio nuevo
se ha construido una casa
para que después de muerto
descanse su cuerpo y alma.
Junto a la fuente moruna
hay una mora encantada,
que sin amor ni fortuna
de esa tierra está prendada.
Lleva pañuelo de seda
y viste trajes de organzas,
tiene pendiente de plata
con rubíes y esmeraldas.
Calza preciosas babuchas
con oro y plata bordadas,
y un pañuelo a la cintura
cubierto de filigranas.
Todas las noches espera
junto a la fuente sentada
mirando si el “capi” llega
con su gorrita calada.
-Buenas noches mora linda.
¿No sabía que me esperabas?
Vengo a hacerte una visita
Para escuchar tus palabras.
-Yo llevo aquí mucho tiempo,
Y antes de que tú llegaras
le escuché decir al viento
que tu viaje preparabas.
Que arriba donde los muertos,
habías hecho tu morada
por eso sigo esperando
junto a esta fuente sentada.
Yo nací en el sultanato
que mi padre gobernaba,
cuando Fernando segundo
de estas tierras lo expulsara.
Por eso he quedado en ella,
quise ser mora y cristiana,
si esto ahora es Granadilla
antes se llamó Granada.
-Ya estamos juntos morita,
no te preocupes por nada,
nunca vas a estar solita
que has de estar acompañada.
Don Alvar Núñez de Castro
llegará desde Abadía
que a lomos de su caballo
vendrá por la serranía.
Y en noche de luna llena
cuando el pueblo esté dormido
correremos por la plaza
como cuando éramos niños.
Jugaremos a mil juegos
y seremos siempre amigos
estaremos todos juntos
por los siglos de los siglos.
23 de Julio de 2013, dedicado a “Capi” con cariño.
Crispín García Paule
(Leída en la celebración de la Santa Misa el día 15 de Agosto de 2013, en la efemérides de la Asunción de Nuestra Señora.