Jajaja! me
río, por como cuentas lo del ramillete de "albahaca" (que bonita palabra), y preciosa la anécdota.
Nada que ver con la
costumbre que arraigó en mi padre, por vérselo hacer a su
madre "sigue colocando la cubierta de la cama y golpeando el colchón, cómo si fuera de borra, ajajaja. (ay Dios nuestros mayores) Que nadie le quite el palo!