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EL PERIÓDICO EXTREMADURA.-
+ PROVINCIA / GRANADILLA / EL CAMBIO DE LA HISTORIA
Paula, el sueño de un bautizo en Granadilla
La iglesia de este pueblo abandonado llevaba 49 años sin celebrar bautizos, bodas o comuniones. Los padres de Paula lo han conseguido
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SIRA RUMBO 23/09/2013
Paula durante el bautizo en la pila de la Iglesia de Granadillla. Foto de Toni Gudiel
Paula se ha convertido este fin de semana en el sueño cumplido de todos los habitantes de Granadilla. Hacía 49 años que no se realizaba ningún bautizo, ni bodas ni comuniones en la iglesia del pueblo, pero este sábado ella, esta pequeña de un año recién cumplido, ha logrado estrenar la pila bautismal.
Granadilla se ha convertido en un pueblo fantasma después de que fuera desalojado a mediados del siglo XX al considerarse terreno inundable debido a la construcción del Embalse de Gabriel y Galán. Sus antepasados solo visitan su tierra el 1 de noviembre y el 15 de agosto, únicos días en los que se celebra culto en la iglesia. Por orden de la diócesis, desde 1964 no se realizaba en ella ningún bautizo, por eso el de Paula ha supuesto un antes y un después para los procedentes de este municipio cacereño.
"Es un sueño hecho realidad. Nos ha costado muchos trámites pero al final las cosas se consiguen. Nos hemos emocionado mucho", decía Rosa Gómez, madre de la bautizada. Ellos actualmente residen en Alagón del Río, pero sus padres y abuelos les han inculcado el cariño por Granadilla, de donde provienen sus raíces. En el evento, al que acudieron muchos de los antiguos habitantes del pueblo, asistió también la bisabuela de Paula, de 95 años, que se bautizó hace casi un siglo en la misma pila bautismal. La misa la ofició Ceferino Martín Calvarro. Después hubo, como es tradición, caramelos para los niños en la puerta de la iglesia, que ha recuperado su vida este fin de semana.
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Paula, el sueño de un bautizo en Granadilla
La iglesia de este pueblo abandonado llevaba 49 años sin celebrar bautizos, bodas o comuniones. Los padres de Paula lo han conseguido
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SIRA RUMBO 23/09/2013
Paula durante el bautizo en la pila de la Iglesia de Granadillla. Foto de Toni Gudiel
Paula se ha convertido este fin de semana en el sueño cumplido de todos los habitantes de Granadilla. Hacía 49 años que no se realizaba ningún bautizo, ni bodas ni comuniones en la iglesia del pueblo, pero este sábado ella, esta pequeña de un año recién cumplido, ha logrado estrenar la pila bautismal.
Granadilla se ha convertido en un pueblo fantasma después de que fuera desalojado a mediados del siglo XX al considerarse terreno inundable debido a la construcción del Embalse de Gabriel y Galán. Sus antepasados solo visitan su tierra el 1 de noviembre y el 15 de agosto, únicos días en los que se celebra culto en la iglesia. Por orden de la diócesis, desde 1964 no se realizaba en ella ningún bautizo, por eso el de Paula ha supuesto un antes y un después para los procedentes de este municipio cacereño.
"Es un sueño hecho realidad. Nos ha costado muchos trámites pero al final las cosas se consiguen. Nos hemos emocionado mucho", decía Rosa Gómez, madre de la bautizada. Ellos actualmente residen en Alagón del Río, pero sus padres y abuelos les han inculcado el cariño por Granadilla, de donde provienen sus raíces. En el evento, al que acudieron muchos de los antiguos habitantes del pueblo, asistió también la bisabuela de Paula, de 95 años, que se bautizó hace casi un siglo en la misma pila bautismal. La misa la ofició Ceferino Martín Calvarro. Después hubo, como es tradición, caramelos para los niños en la puerta de la iglesia, que ha recuperado su vida este fin de semana.