Sin duda, Granadilla, tuviste su importancia en otros tiempos. Lo que un día fue riqueza para tus habitantes, el río, ha sido también el factor que te ha llevado a su desaparición como municipio. Las huellas de la historia han quedado en tu paisaje: el castillo, tus murallas y sus puertas, la magnífica y recia iglesia, el ayuntamiento y algunas casas notables permanecen en pie.
Tus antiguos moradores esparcidos por la geografía van desapareciendo. La edad no perdona. Quienes pueden, cada vez menos, visitan a sus familiares todos los 1 de noviembre; añoran los tiempos vividos, recorren tus medievales calles y los solares que en otros tiempos fueron casas.
Tus antiguos moradores esparcidos por la geografía van desapareciendo. La edad no perdona. Quienes pueden, cada vez menos, visitan a sus familiares todos los 1 de noviembre; añoran los tiempos vividos, recorren tus medievales calles y los solares que en otros tiempos fueron casas.